Actividad productiva anexa en la zona de Corzuela

Impulso como actividad productiva anexa en la zona de Corzuela

La actividad de la piscicultura tiene, desde hace aproximadamente siete años, un impulso muy destacado como actividad productiva anexa, que propicia que la producción ictícola sea una alternativa para pequeños y medianos productores.

CORZUELA (Corresponsal del Diario Norte). Esta actividad se centró especialmente en la cría del pacú (Piaractus mesopotamicus), una variedad de pez que habita en la cuenca del río Paraná medio e inferior, río de la Plata y río Paraguay superior o medio.

Por su alimentación omnívora (de origen animal o vegetal), con tendencia a herbívora o frugívora, en determinadas etapas de su vida puede alimentarse con microorganismos de origen animal o vegetal.

Desde hace aproximadamente tres años, este emprendimiento comenzó a llevarse a cabo en la zona rural del departamento General Belgrano, en el paraje Pampa Alsina, por el productor Miguel Romaniw, que aprovechando una represa que él mismo construyó durante varios años decidió por propia iniciativa sembrar alevinos de esta especie de peces que actualmente llegan a una población de aproximadamente cuatro mil, contenidos en una represa que tiene una dimensión de cien metros de largo por ochenta de ancho.

Represa propia

Romaniw es productor agropecuario y desde aproximadamente 30 años comenzó a construir esa represa con el fin de utilizar la tierra para poder rellenar zonas bajas de su campo, ya que ante las precipitaciones pluviales sus sembrados sufrían un constante exceso de agua con los perjuicios que ello acarrea.

“Comencé a trabajar todos los días durante muchos meses y así fui rellenando los bajos en mi campo. De esa manera fui construyendo la represa, que actualmente tiene una profundidad de aproximadamente unos tres metros”, comentó Romaniw. Ante el importante caudal de agua tuvo la iniciativa de sembrar alevinos de pacú, inspirado en algunos aspectos por el consejo de Antonio Pacich, un conocido de él, quien se dedica también a la cría de pacú y con el que compartió un curso sobre apicultura.

A ello deben sumárseles algunos conocimientos básicos que había adquirido a través de publicaciones periodísticas sobre el tema en particular.

“Hace tres años decidí ponerme en contacto con la Dirección de Fauna de la provincia y realicé una inversión por la cual sembré unos dos mil quinientos alevinos. Un año más tarde sembré unos tres mil más y estimo que actualmente deben existir más de tres mil quinientos peces”, explicó.

Esta variedad en ambientes naturales pueden desarrollarse hasta alcanzar un peso de ocho kilogramos y en ambientes de cautiverio pueden alcanzar hasta cuatro kilogramos, peso ideal para la faena.

Las moras, entre las preferidas

“La alimentación de los peces es permanente y a veces es a base de un alimento balanceado, y también granos, verdolagas, y lo que más les gusta son las moras”, explica el productor, quien posee en el perímetro de esta represa una plantación de varias especies arbóreas entre los que se cuentan plantas de olivos, moreras, sauces y ceibos.

Esta actividad que comenzó como un pasatiempo, según lo relata Romaniw, hoy no deja de serlo con algunas particularidades que sirven como anecdotario: “Pensé en tener una actividad económica y poder organizar eventos de pesque y pague, pero pasa que los peces no muerden los anzuelos porque están acostumbrados a que yo les dé de comer todos los días en bandejas cerca de las orillas, algo que lo hice práctica y que me sirve como espacio de relajación al ver cómo viene todo el cardumen y comen el alimento en la superficie del agua”.

Sin dudas, la gran cantidad de pacúes que posee este productor los sitúa en una situación en la que debe llevar adelante alguna actividad económica, dado que las piezas son de un tamaño propicio para la faena inmediata y porque, si no, implica cada vez mayor cantidad de alimento con aumento de los costos de producción.

“Creo que en este momento es cuando uno debe evaluar qué hacer con esta cantidad de peces. Mi intención es poder ampliar la producción, pero tal vez con algunas innovaciones como por ejemplo la clasificación de los peces según el tamaño, pero eso requiere de una mayor inversión que estoy evaluando”, explicó Miguel Romaniw, destacando que permanentemente tiene la visita de la Dirección de Fauna de la Provincia del Chaco que monitorea esta actividad, la única que subsistió en toda la zona del interior provincial.

“Me ofrecieron un crédito no reintegrable para ampliar la represa y por ende aumentar la producción del pacú, pero creo que esta represa es suficiente como para producir una importante cantidad, sólo que habría que realizar una inversión para poder clasificar y así tener una producción organizada por tandas”, relató haciendo referencia a la instalación de jaulas o divisorios para llevar a cabo el engorde y faena de las piezas que alcancen un determinado peso.

“Esto que comencé como un hobby, hoy es una posibilidad de sustento económico con una inversión accesible. Es por eso que sin dudas exige un replanteo en la manera de la cría de esta especie”, destacó.

Fuente: www.diarionorte.com/article/88103/impulso-como-actividad-productiva-anexa-en-la-zona-de-corzuela, consultado el 8 de mayo de 2013.